Los quesos de leche de oveja suelen ser semiblandos o duros curados. Se conocen por su suave textura y sus propiedades ligeramente aceitosas. La leche de oveja es altamente nutritiva pues contiene más vitamina A, B, E y calcio que la leche de vaca.
Se diferencia por el olor que desprende y la grasa que contiene, ya que son los más grasos en comparación con los de cabra y vaca. Además tienen un tacto fino y su color es amarillento y marrón.